En busca de justicia para la comunidad

By Michael N. Feuer

Una iniciativa que intenta crear un Tribunal Comunitario, para tratar con delitos que tienen que ver con molestias al público y los daños relacionados a la actividad de las pandillas, entre otros delitos menores, avanza a pasos agigantados en Van Nuys

En el registro de crímenes, delitos menores como éste tampoco cuentan mucho, pero para los vecinos que viven o trabajan cerca de este salón de baile, la peste que dejan los borrachos durante el fin de semana es algo que afecta su calidad de vida y a los comerciantes termina doliéndoles en sus bolsillos.

Pero ahora las cosas para gente como Benjamín H. y otros que infringen la ley con delitos menores, las cosas podrían comenzar a cambiar, por lo menos en un área específica de Van Nuys, donde una iniciativa para crear el Tribunal Comunitario para ventilar estos casos avanza a pasos agigantados, gracias a éste se les obligaría a reparar el daño que causaron en el área donde lo cometieron.

El Tribunal Comunitario, enfocado a atacar las causas del crimen en un vecindario específico, tendría a su cargo los delitos menores tales como vandalismo, grafito, borrachos en la vía pública y prostitución, además de otros que afecten la calidad de vida en el área, provocando pérdidas para los negocios y la desvalorización de la propiedad.

"Van Nuys es una comunidad que está en un punto que podría subir su nivel de vida o empeorarlo", manifestó el concejal Mike Feuer, autor de la iniciativa de implementar el proyecto del tribunal comunitario en dos áreas de Los Angeles: Van Nuys y el centro de la ciudad.

"Muy seguido percibo que el gobierno trata los problemas muy mal y no responde con recursos para mejorar los vecindarios, por lo que es más efectivo prevenir los problemas", señaló Fuer. En Van Nuys, el Tribunal Comunitario lidiaría con delitos que tienen que ver con molestias al público y los daños relacionados a la actividad de las pandillas.

En los tribunales tradicionales, los jueces generalmente se ven obligados a dar unos días en la cárcel como sentencia o nada, para esos delitos menores --lo que no tiene ningún impacto ya sea en la víctima, la comunidad o los acusados-- dejando el mensaje de que éstos no son tomados seriamente por el sistema judicial.

Los tribunales comunitarios, en cambio, ayudan a restaurar los vecindarios de dos maneras, según Feuer. Por un lado, redefinen la forma cómo el sistema de justicia trata los crímenes menores, al requerirles a los infractores que arreglen los problemas que causaron a su comunidad, como el vandalismo o el grafito.

Por el otro, estos tribunales conectan a los infractores con programas de entrenamiento de trabajo, programas de rehabilitación de drogas o de servicios sociales, para atacar el problema de delincuencia desde la raíz y prevenir la reincidencia.

"Yo creo fuertemente que en la justicia, el sistema de tribunales tiene que ser relevante en la calidad de vida de la gente, lo que generalmente no está ocurriendo", dijo el concejal.

El tribunal comunitario es un nuevo concepto para la ciudad de Los Angeles, presentado por Feuer en 1999, quien tomó como modelo un programa que fue implementado por primera vez hace siete años en Nueva York, que está rindiendo hasta ahora muy buenos resultados en la reducción de los delitos menores y que, eventualmente, se ha ido expandiendo a otras partes del país.

En el centro de Manthattan, por ejemplo, los arrestos por prostitución bajaron 59% durante los primeros dos años de operación del tribunal comunitario y la venta ilegal bajó en un 24%.

"Este concepto es muy bueno, justo y razonable en el castigo para los que infringen la ley", afirmó Robert Lamishaw, presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Mid-Valley, organización que ha patrocinado varias reuniones para analizar los detalles de este proyecto.

El tribunal comunitario permitiría que ciudadanos comunes tengan injerencia en el proceso de justicia, dado que se requeriría la integración de un panel ciudadano que se reuniría regularmente con el juez para sugerir las opciones de sentencias que más beneficien al vecindario.

El sistema de tribunales de California requiere que los jueces se involucren en la comunidad para planear y decidir cómo dar el mejor servicio, indicó el juez del Tribunal Superior de Los Angeles, James Bascue.

Sin embargo, dijo Bascue, "los tribunales comunitarios tienen una idea más específica de las necesidades de un vecindario, Norwalk, por ejemplo, es diferente a Van Nuys".

"Si ponemos a alguien en libertad condicional por haber pintado grafito, probablemente el agente que esté a cargo de ese caso, no conozca las necesidades de la comunidad o no haya ahí un programa para rehabilitar a los que cometen este tipo de delitos", dijo Bascue.

"Lo que los tribunales comunitarios hacen es seguir de cerca los casos de libertad condicional y crear programas entre el juez, la Procuraduría, los abogados y la comunidad para tratar de resolver las necesidades del vecindario".

En Van Nuys se espera que el Tribunal Comunitario esté operando antes de que concluya el primer semestre del año.

El área de Van Nuys actualmente tiene un sistema de tribunales operando, el cual podría ser utilizado de manera temporal para albergar la nueva entidad comunitaria, evitando nuevos costos. Hasta ahora la ciudad de Los Angeles ha destinado un presupuesto de 50 mil dólares para estudiar el proyecto.

Se anticipa que el nuevo tribunal comunitario, que serviría al área comprendida entre las calles Oxnard, al sur; Vanowen, al norte, el bulevar Sepúlveda, al oeste y la avenida Woodman al este, se anexará al Tribunal Superior de Los Angeles, en la División 103 de Van Nuys, la cual es actualmente una corte de tráfico y drogas.

La oficina de Feuer está organizando una reunión comunitaria el martes 30 de enero, a las 6:00 de la tarde, para informar a los residentes de Van Nuys sobre su proyecto. Esta reunión se llevará a cabo en el auditorio de la escuela primaria Van Nuys, localizado en el 6464 de la avenida Sylmar.